domingo, 23 de octubre de 2011

Necesitamos saber quienes son realmente nuestros parlamentarios


En el mes de abril último, los peruanos elegimos 130 congresistas y 15 miembros del Parlamento Andino. De la numerosa cantidad de partidos que postularon solamente alcanzaron representación  6 partidos y alianzas. Recordemos que en los meses finales del año 2010,  muchos partidos políticos grandes, medianos y pequeños, suscribieron alianzas para apoyar juntos a un solo candidato a la Presidencia.

Es conocido que todos los movimientos políticos, debido al desprestigio que atravesaban por los continuos escándalos, juraron que harían una minuciosa revisión de los postulantes a las listas parlamentarias, que todos pasarían por un minucioso filtro, para que no suceda lo mismo que en el periodo 2006-2011.

Han pasado apenas 3 meses del inicio de la nueva gestión parlamentaria, y la Comisión de Etica del Congreso ha anunciado que tiene entre 15 a 16 congresistas de diferentes bancadas denunciados. Lo mas preocupante es que, según la información brindada por el Diario Perú 21, son 40 los congresistas sujetos a investigaciones judiciales.

Es verdad que nuestra Constitución vigente establece el principio de presunción de inocencia, de tal manera que a ninguna persona se le puede considerar culpable o responsable de un delito, si no cuenta con sentencia firme en su contra; pero los peruanos tenemos derecho a que se conozca el curriculum completo de los futuros congresistas antes de su elección.

Los congresistas elegidos para el período 2011-2016, están protegidos por la inmunidad parlamentaria, el derecho al antejuicio y un procedimiento especial en caso un juez inicie un proceso o dicte un mandato de detención contra un congresista. Sin embargo, consideramos pertinente que, en caso el congresista tenga un proceso penal por un hecho anterior a su mandato, inmediatamente y de manera formal, renuncie a sus privilegios y se someta al veredicto del órgano jurisdiccional. En caso sea encontrado responsable penalmente, acatar la sentencia y de ser el caso, apartarse del parlamento; quedando como tarea de este Congreso, efectuar las modificaciones constitucionales que no permitan que los electores votemos a ciegas por candidatos con oscuro pasado.